Estaba en el atrio con vista al campo,
Un ápice de incertidumbre en mi corazón
Y una mirada llena de esperanza.
Se puede engañar así a quienes ingenuamente
Intensifican cada momento por cómo luces,
Lo que haces, dices o gritas.
Terrible es la mentira, pero es esto engaño?
Mentalidad obtusa, genes poco sabios.
Si solo miran con pupilas dilatadas...
Entonces es el resto que no percibe
La verdad tan obvia desde tan lejos,
Son todos quienes se engañan.
No soy yo, tampoco todos...
Hay quienes si miran minuciosamente,
Observan, sienten el corazón e intenciones,
A quienes no se puede engañar.
Ya se los engañó antes,
Es por eso que reconocen una mentira
Y ocultan también el engaño...
Que fue engaño a pesar de todo...
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4 comentarios:
Sí, hay quienes apestan.
Ya pongo tarjeta, para que no te aburras :)
Creo que nos engañamos a nosotros mismos, o al menos lo intentamos..
un saludo.
todos miramos con ojos diferentes, con juicios diferentes.
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